domingo, 24 de diciembre de 2017

Eres un gran amante

Es el segundo día que viene a casa.
     Javier, muy puntual, tal como me dijo, a las nueve en punto de la mañana está llamando al timbre para que le abra la puerta. Debe de tener unos treinta años, es muy atractivo, aunque algo tímido. Tiene un cuerpo musculado, pero no en exceso, metro ochenta aproximado, melena morena y su barba de tres días le dan un encanto salvaje que me pone muy caliente. Hoy tiene que reparar la tubería que va a devolverme el agua en casa.
    Lo recibo con un pijama de invierno nada sexy, acabada de despertar y con el frio en el cuerpo le abro la puerta.  Cargado con una mochila y sus herramientas en la mano le invito a pasar. Se dirige al baño, la tubería averiada esta junto al bidet.
-          Hola, hoy quedará reparado  y volverás a tener agua si todo va bien.
-          Hola, perfecto a ver si puedo ducharme hoy, mi cuerpo ya me lo pide. Voy a prepararme café, ¿quieres uno?
-          No, gracias, acabo de desayunar, me pongo cuanto antes para restablecerte el agua.

Desayuno cómodamente en la mesa del comedor desde donde lo veo de vez en cuando trabajar dentro del lavabo. Me ha mirado un par de veces y baja la cabeza muy rápido. Me encanta su timidez. Me concentro en el trabajo que tengo pendiente y me olvido de mi compañero sexi.
Suena la alarma del móvil, tengo que prepararme para salir, a las dos he quedado para comer Isabel. Me apetece mucho ducharme y el chico tímido no me ha dicho nada de la averia.
Con mi mejor sonrisa entro en el baño y le digo:
-          ¿No tendré la suerte de tener agua?
-          Dame un minuto, casi lo tengo.
-          Vale, vengo de seguida.

Preparo mi ropa y justo cuando regreso al baño, grita sin darse cuenta que estoy en la puerta.
-          Si, ya tienes agua, pero tengo todavía que arreglar un empalme del bidet antes de irme, así antes de la una lo tengo resuelto.
-          Vale, si no te importa, tú ves haciendo, yo entro en la ducha y no te molesto (lo he dicho sin pensar, y me ha dado un subidón que he humedecido al momento).
El intruso se enrojece y se vuelve a poner manos a la obra para acabar antes de la una.
-          No te preocupes, yo soy nudista, no estaba desnuda en casa por respeto a ti. (no contesta, pero se gira y al ver que me estoy quitando la ropa, rápidamente vuelve la cara).

Me encanta sentirme observada. Entro en la ducha tarareando una canción, estoy feliz, la situación me ha puesto muy muy caliente. No corro la cortina del baño, el agua corre por mi cuerpo desnudo, acaricio mis pechos con las dos manos, me enjabono lentamente mientras deseo al hombre que veo ante mí. Me mira descaradamente, su timidez se ha esfumado. Cierro el agua y me empiezo a secar el cuerpo, no aparta la vista de mí. Seco mi pelo  y mis ojos con la toalla, aprovecha ese momento para acercarse y apoderarse de ella. Respiro su aliento que me sabe a gloria. Mi cuerpo tiembla de sentir su delicadeza al secarme. Mis pezones se enervan al paso de sus manos. Recorre todo mi cuerpo con sus manos sobre la toalla, me abraza mientras su boca mordisquea mis labios….  
Me enloquece con la delicadez que lo hace, su lengua repasa primero  el labio de arriba, luego el de abajo, y una vez bien humedecidos introduce su lengua en busca de la mía. Me llena la boca de su saliva mientras voy desabrochando su camisa, descubro su tórax depilado… mis manos recorren muy despacio su espalda mientras nuestras lenguas vibran inmersas en la pasión desbocada del momento. Deja caer la toalla, mis manos desabrochan su pantalón buscando la excitación de su enorme verga que he tocado por encima del pantalón.  Me levanta para sacarme de la ducha, me sienta en un taburete del baño, se inclina, me abre de piernas y empieza a saborear mi sexo muy despacio mientras hurga en sus zapatos para quitárselos. Mis gritos de placer anuncian mi primer orgasmo, aprieta su cara en mi coño y justo en ese momento exploto en su boca…. Acaricio su cabello, me tiembla todo.

Se incorpora de nuevo, retira su pantalón y me planta delante del espejo, él, en mi espalda delicadamente me penetra mi sexo completamente húmedo y excitado… me empotra contra la pica del lavabo, nos reflejamos los dos… el silencio es total, nuestra respiración resuena en el baño, mis jadeos van al ritmo de la clavada de su enorme pene dentro de mí. Cada vez que la noto bien dentro de mí, mis gritos llegan al cielo. A punto de volver a correrme se lo hago saber, sus movimientos en lugar de acelerarlos, los ralentiza…. Noto como se mueve lentamente dentro de mi… mi locura es total, desplaza su polla a un lado y otro de mi agradecido sexo completamente abierto, me apoyo para no caerme de tan potentes embestidas… no puedo más que gritar de placer cuando mi orgasmo recorre todo mi cuerpo… Y en este justo momento llega la magia, me abraza, saca su romanticismo, no lo esperaba y mi cuerpo se entrega a sus dulces caricias… me gira y sus grandes manos se convierten en plumas erizando todos y cada uno de mis rincones…

Volvemos a enlazar nuestras lenguas, la saliva facilita los movimientos deseosos y llenos de pasión… mordisqueo sus labios, jugamos a mordernos suavemente… acariciamos a nuestros cuerpos unidos.  Su mano se posa delicadamente en mi sexo completamente empapado y me masturba con tal delicadeza que mis gemidos resuenan en la piel de mi amante. Refriego mis pezones en su pecho y sin poder evitar muerdo su cuello, repaso con mi lengua todo su hombro… su mano placentera se mueve en círculos en mi clítoris… mi mano se aferra a su erguido pene… lo masturbo…

Uffffff

Un nuevo orgasmo recorre mi cuerpo…. Delicadamente baja el ritmo de sus dedos mientras recupero mi respiración.

Lo apoyo en la pared, me arrodillo y empiezo a chupar tan digna porra, su mano me aprieta contra él. Llena mi boca completamente me hago con la situación y saboreo su polla como si se tratase de un rico helado. Noto la debilidad de su cuerpo al dejarse llevar por la experiencia de mi lengua.  Meto y saco su falo en mi boca a mi libre albedrio…. Lamo sus huevos esperando que estén llenos del semen que deseo en mi boca, en mi cara…. Y justo en este pensamiento me anuncia que me va a llenar de su tan preciado líquido… me abro de piernas y goteo parte de mi orgasmo, mientras se corre en mi boca…  y se corre en mi cara justo cuando aparto la polla para llenarme toda de su semen….

Me incorporo, nos miramos y con una increíble sonrisa le digo.

-          Mi amiga me mata, vuelvo a entrar en la ducha. Por favor me tengo que ir ya.
-          No te preocupes, me visto y desaparezco.

En 5 minutos salimos por la puerta los dos, tiene que recoger las herramientas y me pide el teléfono para llamarme antes de venir. Sonreímos sabiendo que no sólo recojera sus utensilios de trabajo.

Un beso en la mejilla cuando le digo al oído:


-          Eres un gran amante (y desaparezco corriendo).

domingo, 1 de octubre de 2017

Estoy deseando llegar a casa y sentirla mía.

    A las 21:30 en punto estaba en la puerta del aeropuerto, venía de un vuelo nacional y allí estaba yo esperándola. Por su trabajo Cayetana viajaba buena parte de su jornada laboral, es una alta ejecutiva que se ha hecho a ella misma. Los dos somos personas libres, pero muy ocupados, por ese motivo nos cuesta bastante cuadrar agendas.

    Me acaba de confirmar con un mensaje que ya está cerca de la puerta donde la espero cuando por un motivo u otro la recojo en el aeropuerto. Estoy deseando volver a verla. He reservado mesa para cenar en el mejor restaurante de la ciudad, los dos somos de buena mesa.

   Ahí la veo aparecer, está preciosa, una blusa blanca, falda de tubo negra, medias y unos tacones de infarto (cómo siempre). Su sonrisa al verme es preciosa, le sonrío yo también. Bajo para acompañarle con la maleta de mano. Automáticamente nos fundimos en un buen abrazo donde me deleita con su exquisito perfume. Un beso tímido en la boca, unas preguntas breves de rigor y le abro la puerta para que suba al coche (le encantan estos  detalles de galán).

    Camino al restaurante nos ponemos al día de nuestros trabajos, su energía sexual es brutal, noto su deseo y sé que ella el mío. Nos miramos con sendas sonrisas, me toca la pierna  mientras me habla, Cayetana es de contacto, y yo aprovecho para acariciar su mano de delicados y largos dedos. La pasión corre por nuestra piel, recuerdo nuestro último encuentro donde ella me regaló un número incontable de orgasmos. Su condición multiorgásmica es un valor añadido a su sexualidad y su elegancia.

    Llegamos al restaurante, el aparca coches le abre la puerta, la recojo con mi brazo que rodea su espalda, nos besamos tímidamente antes de entrar, nuestra pasión y ganas de tenernos nos regala un nuevo beso. Al entrar al restaurante las miradas se centran en la figura de Cayetana, su caminar elegante calzado en sus zapatos de tacón y su sonrisa provocan las miradas tanto de los hombres cómo de las mujeres.

    Acomodados en la mesa de siempre, Cayetana empieza sus miradas morbosas. Recorre sus labios rojo intenso con su lengua ensalivada, mientras su mano se posa sobre la mía.
-       Héctor, estoy muy muy húmeda. Necesito sentir tu pene dentro de mí.(lo susurra mientras su mirada se apodera de mí).
-       Cayetana por favor vamos a cenar, me acabas de poner durísimo.

    Noto su pie entre mis piernas, le encanta provocarme y su osadía y morbo no tiene límite. No le importa que el camarero nos esté tomando nota, ella sigue acariciando mi pene con su desnudo pie. Tengo que incorporarme para estar completamente debajo de la mesa para que nadie vea el pie de Cayetana acariciándome al taparme completamente con el mantel elegante de la mesa.

    Se marcha el camarero, y su sonrisa se convierte en una carcajada picara que hace que la mesa más próxima nos observen. Su juego acaba de empezar, y yo estoy deseando ver cuál es la locura de hoy. Su mente privilegiada crea situaciones realmente morbosas donde controla hasta el último detalle.

    Se levanta de repente y se va al baño. Su sonrisa la delata, antes de encaminarse al baño me besa intensamente y me susurra “estate pendiente del móvil” y se aleja sin más.

    Obedezco y en ese justo momento entra un mensaje de Cayetana “quiero me penetres”. Me vuelve a poner mi verga completamente tiesa. Siempre sabe cómo captar mi atención. Siguiente mensaje acompañado de una foto “estoy en el baño de los minusválidos, clávamela por detrás”.
Quiero complacerla y me levanto rápidamente para satisfacer su deseo, antes de levantarme, saco mi camisa por fuera del pantalón para disimular al máximo mi erección.

    La puerta está sin cerrojo, sabiendo Cayetana que no iba a tardar en complacerla. Tal y cómo entro nos miramos a través del espejo, no se inmuta, abre sus piernas mientras yo bajo su braguita para poder penetrarla desde atrás. Compruebo que está bien húmeda, bajo mis pantalones, dejo caer mis bóxer, se inclina para que mi verga entre fácilmente. Con mis manos en sus pechos la sostengo para que no se golpee contra el espejo del baño, empieza su ronroneo, va subiendo el tono de sus gemidos. La muevo delicadamente mientras ella se inclina y mueve su precioso culo hacia mí, me clava sus glúteos en mí.

    Se gira levemente me susurra “no pares Héctor, sigue así y me correré de seguida”, sus gritos de placer aumentan y me veo obligado a introducir mi mano en su boca para evitar que nos descubran. Muerde intensamente mi mano mientras sus manos clavadas en el espejo hacen de tope a las empotradas que le propino buscando el rápido orgasmo que está por llegar. Su mirada reflejada en el espejo me incita a acelerar el ritmo de mis embestidas… Clava su dentadura en mi mano al tiempo que mueve su pelvis a mi ritmo, se deja caer sobre el frio mármol del baño. Es momento de parar, esos segundos de extremo placer al sentir cómo su cuerpo se estremece de tan intenso orgasmo. La abrazo desde atrás unos segundos… noto su corazón latir, se incorpora lentamente sin retirar mi miembro de su interior… aceramos nuestras bocas con el giro de nuestros cuerpos y nos fundimos en un beso de intercambio de saliva… finalizando el beso me retira dulcemente… nos miramos y nos abrazamos, la lleno de besos en el cuello, ella me acaricia suavemente… nuestras manos viajan por nuestros cuerpos, caricias llenas de pasión. Cayetana se inclina y me deleita con su lengua que recorre mi pene todavía erguido. Escupe su saliva en mi verga, sabe que me excita, y no para de mover su lengua hasta que le indico que voy a correrme… Le encanta tragarse mi semen, dice que es un agridulce muy sabroso, y mientras me corro su boca se acopla para que el semen entre dosificado por su garganta. Acaricio su pelo mientras se relame todavía arrodillada ante mí, levanta su cabeza, nos miramos y sabemos que toca vestirnos. Sin dejar de besarnos, besos con sabor a sexo, nos vamos acicalando la ropa rápidamente para casi a la par, nos miramos en el espejo, y decimos “estamos divinos” La invito a salir primero, me dedica una última sonrisa al abrir la puerta y alejarse. Espero dos minutos y antes de abandonar el baño recibo un nuevo mensaje suyo “quiero más”.


    En la mesa no comentamos nada, nos han colocado otra pareja muy muy cerca de nosotros y tenemos que ser correctos. Ella es mi zorra en la cama y yo su cabrón, pero siempre unos señores correctos y elegantes. 

                                    Estoy deseando llegar a casa y sentirla mía.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Desde nuestra cama seguimos fantaseando


    Lo hemos meditado, nos miramos mi chica y yo. Acabamos de aparcar el coche, el nerviosismo y la excitación está presente. Llevamos algunos meses fantaseando y los comentarios han ido subiendo de tono. A Sonia le gustó la idea desde que le expliqué que es una de mis fantasías. Descubrí el lugar por arte de magia, cómo suceden las mejores cosas en esta vida, un día una amiga me mando un enlace por whatsap, en principio no era para mí (según Sonia, fue una manera de insinuarse conmigo).

    Nati, siempre me enviaba enlaces de libros que le gustaban a ella, pero en este caso al abrir el enlace mi sorpresa fue mayúscula. Lo medité una y otra vez antes de decírselo, pues es un tema que nunca habíamos hablado.

    La abrazo y la beso con la pasión de dos recién enamorados justo antes de tocar el timbre de la puerta. Ding dong y la puerta se abre para nosotros, nos cogemos de la mano. Un corto pasillo rodeado de plantas y accedemos al local. Nos recibe una preciosa y sexi mujer, sonrisa espectacular y muy amable.

-          Hola, ¿es vuestra primera vez? (no sé si notó nuestros nervios, o es pregunta de rigor).

-          Si, nuestra puesta de largo (sonreímos al unísono Sonia y yo).

-          Pues si queréis os enseño el lugar ¿qué os parece?

-          Perfecto.

   El lugar cómo es de esperar, está muy bien decorado, poca luz, televisores en las paredes que emiten películas porno, el aroma es refinado, es un perfume un tanto exótico que seguramente está seleccionado por alguien elegante y de buen gusto.

    Sonia está preciosa, su cara de niña a su cuarenta y poco y ese precioso vestido ceñido me vuelve loco. Unos leves toques de maquillaje y unos labios rojos intensos para la ocasión hacen que nada más llegar a la barra del local, las tres o cuatro parejas que hay la miren.
Nuestra anfitriona nos explica que en esta planta está la sala de los masajes, una sala unisex con sofás y camas (justo delante de la barra) y la sala Donut donde la entrada es para personas bisex.

    Se cruzan nuestras miradas, estamos excitadísimos, mi chica no me deja ni un segundo, sus manos aprovechan cualquier explicación para acariciarme por dentro de la camisa. Bajamos una planta y nos muestra dos salas más con camas con muy poca luz, justo al lado está el cuarto oscuro. A continuación una nueva sala también con camas en forma de U encaradas a una súper pantalla, en donde vemos con todo detalle la felación que hace una rubia espectacular a un chico de color con una envidiable tranca digna de admiración en la proyección de más de dos metros. Justo donde acaban las camas, está el acceso a la terraza, es increíble ver a diversas parejas (unas desnudas y otras no) en unas conversaciones en un tono tan bajo que podría ser música de fondo. Bordeamos la terraza y accedemos a la piscina cubierta que la acompaña un fantástico jacuzzi, sauna y unas cuantas duchas. Ahí nos encontramos tres parejas que individualmente juegan dentro de la piscina y un par de parejas dentro del Jacuzzi. Salimos por otro acceso a la zona de aguas que nos lleva a la escalera que comunica todas las plantas y bajamos a una nueva y última planta.  Accedemos a una sala grande en este caso bien iluminada que hace las funciones de discoteca, una gran barra en el fondo del local que está bastante ambientado, bailoteos y risas entre unos y otros donde la mayoría todavía conservan la ropa, donde las mujeres visten mayoritariamente muy sexys.        

   Salimos de la discoteca para visitar la mazmorra, una sala bastante bien equipada para mi modesta opinión de principiante. Aquí predomina prácticamente la oscuridad a excepción de una mesa de operaciones (por llamarla de alguna manera), donde una persona se tumba incómodamente atándola de manos y pies para así abrir su sexo. En otro pequeño habitáculo una cama redonda ocupa todo el lugar donde un par de parejas interactúan armonizando gritos de placer y gemidos de uno de los dos empotradores. Sonia no se separa de mí. Su mano se aferra firmemente a la mía. Por último y en la misma planta unos baños con duchas para acabar el recorrido. Volvemos a subir las dos plantas, más otra planta nueva donde están las taquillas cómo si de un GYM se tratase.

    Liberados de nuestra anfitriona nos quedamos en la barra de arriba (planta a nivel de calle). Pedimos un Gin tónic y una copa de cava para brindar por nuestra primera noche en un club swinger. Nos miramos con las otras tres parejas que hay en la barra, un chico bien guapo sonríe a Sonia que tímidamente baja la cabeza y se resguarda besándome con pasión. Nuestras lenguas intercambian saliva y placer. Erecto cómo un bate de beisbol mi chica se atrinchera dentro de mi pantalón donde segundos antes lo ha desabrochado y bajado la cremallera. Sus caricias en mi pene junto con el movimiento de su lengua desbordándome con su saliva hace que cuando la camarera nos pone las copas la ignoremos completamente, no es mi intención pero no puedo resistirme a mi amante enloquecida.

    No sé cómo lo hace pero me baja del taburete, se arrodilla y empieza a chuparme la polla como si saborease un helado en la playa. Unta su mano de saliva y me pajea la parte de la polla que no le entra en la boca, la saliva en sus dedos acompañando a los lametazos de su lengua me hacen tambalear las piernas. Nunca antes nadie me había chupado la polla igual, su entrega es dulcemente viciosa. El movimiento de su cabeza a la altura de la barra crea el interés de una de las parejas que se acerca a nosotros, es el guapo de antes, de unos cuarenta años, y su chica de melena rubia y un pecho precioso que se intuye bajo su blusa blanca. Cada vez se aproximan más a nosotros, Sonia ajena a la proximidad de los invitados, sigue inmersa en la especialidad de como denominamos el idioma del país vecino. La chica me sonríe, quieren interactuar con nosotros, él acaricia el pelo se Sonia sin saber si soy yo quien la está acariciando, le dejo hacer al guapo al tiempo que la rubia apoya todo su cuerpo en el mío. Acorralan a Sonia que se levanta alterada, busca mi mirada ya que no entiende cómo tan rápidamente han invadido nuestra espacio. Me besa, me abraza y me susurra:

-          Amor, ya sabes que no venimos a interactuar. Estoy súper mojada quiero que me folles tú, y lo necesito ya.

Refregamos nuestras caras al besarnos el cuello ante la mirada de los invitados inesperados, y ahora soy yo quien le susurro:

-          Si amor, es lo pactado, venimos a disfrutar del morbo de ver y ser vistos, no te preocupes (mientras me pongo bien los pantalones guardando la herramienta para más adelante).

    Sonrío, le doy la mano a Sonia, cogemos las bebidas y nos vamos no sin antes acercarme al guapo y decirle.

-          Disculparnos, es nuestra primera vez y de momento no estamos preparados para disfrutar con otras personas. Por cierto sois, una pareja de bandera.

-          No os preocupéis, todos hemos pasado por ahí. Vosotros también nos gustáis.

    Subimos a la zona de taquillas, queremos disfrutar de la desnudez, los dos somos nudistas y nos encanta la libertad de que nada nos apriete. Nos vamos desnudando mientras me comenta el agradable y excitado sobresalto que acaba de tener. Desnudos los dos compruebo lo que ya intuyo, está húmeda, sus labios chorrean el placer de comer mi verga minutos antes. La de veces que hemos fantaseado esta escena ante desconocidos.

    Desnudos, cubiertos tan sólo por la toalla, recorremos prácticamente las tres plantas del local. No osamos entrar en el cuarto oscuro, demasiadas sensaciones. Nos acabamos la copa en la terraza mientras observamos el ir y venir del resto de parejas.

    Nos decidimos refrescar en la piscina ocupada solamente por una pareja bastante más joven que nosotros. Ellos en un lateral y nosotros en el otro, las miradas van y vienen pero cada uno está gozando de su pareja. La empotro desde atrás dentro de la piscina, notando la apertura de su sexo cada vez que se inclina, para facilitar mis embestidas de animal desbocado. Mi excitación es inusual al notar las miradas de las otras parejas, que gracias a los intensos gritos de Sonia nos están todas mirando. Volvemos a ser el centro de atención, y eso nos gusta a los dos, es lo que hemos soñado y fantaseado últimamente, y hoy lo hacemos realidad. Siguen mis embestidas animales mientras otra pareja se aproxima a nosotros. Sonia de nuevo ausente a sus intenciones tomo yo las riendas y con la cabeza les indico que no. Muy educadamente se retiran un poco, pero siguen atentos al orgasmo tan mágico que nos regala Sonia a todos. Seguimos enganchados el uno al otro, yo desde atrás cambio los ritmos de la penetración mientras le susurro:

-          TE AMO, gracias por darme todo a mí, por ser tu elegido. (su cuerpo se estremece con mis palabras).

    Busco de nuevo su placer sabiendo que después de su primer orgasmo se repiten otros no tan intensos, pero si más seguidos.  Mis manos en sus pechos y su pelo enredándose en mi barba, no dejo de empotrarla, apunto de llegar a mi orgasmo, con mis  jadeos la hago participe de mi inminente corrida y ella me regala un nuevo éxtasis que nos lleva a los dos al paraíso. Poco a poco nos recomponemos abrazándonos y volviendo a la realidad que nos descubre que en la zona de aguas reina el silencio donde nosotros hemos sido la banda sonora de esta auténtica y real película donde el amor, deseo y respeto han sido el guion de los personajes invitados.

    Una segunda copa, mimos cariños y sensaciones compartidas culminan nuestra primera noche SWINGER.

           Desde nuestra cama seguimos fantaseando con volver otro día.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Necesito mimarme

    Lo necesito más que nunca, ese es mi pensamiento. Voy al centro de la ciudad.
Hace mucho tiempo que no me mimo, me apetece la idea de dedicar este par de horas en mí.
    Llevo la dirección apuntada en un papel, voy algo nerviosa, pero quiero hacerlo. Rosa es la que me ha insistido para que lo haga, pues la vida sólo se vive una vez y el cuerpo lo necesita. Me quedo con esta ultima reflexión. Yo soy una mujer de cuarenta y pocos que tengo olvidados los placeres de la vida y las necesidades corporales.
    Llego puntual a mi cita, me recibe Juan, no lo recordaba tan alto ni tan guapo, me pide que lo acompañe. mi excitación aumenta. Entramos en en la habitación iluminada por dos velas, su aroma a aceite silvestre me cautiva, sonidos que me recuerdan a la selva suenan de fondo.
     -    Por favor Lidia, quítate la ropa, y túmbate boca a abajo.
Llevo puesto un vestido floreado y cruzado, con un pequeño cinturón beige igual que el bolso. Me pregunto: ¿quitarse la ropa es quitárselo todo? Dudo si quitarme el sujetador rojo, a juego con el tanga. Finalmente como me tengo que tumbar boca abajo, decido desprenderme de él.
    Juan, es amigo de Rosa, ella me explico que es un autentico profesional dando masajes, a pesar de su juventud, unos treinta años, tiene más de diez de experiencia. Desde hace poco más de un año trabaja en su casa, donde ha preparado una habitación para atender a sus clientes.
    Llama dulcemente en la puerta con dos toques suaves al mismo tiempo que entra en la exótica habitación.
    Juan va con un pantalón blanco de enfermero, y una camiseta negra ceñida a su escultural cuerpo.
    
    - ¿Lidia, tienes frío?
    - No, para nada, estoy bien, algo nerviosa. Nunca me hice un masaje.
    - Pues relájate y déjame hacer. 
    
    Sus palabras me llegan al alma, me estremezco justo en el momento que sus manos se posan en mi espalda. Manos calientes de haberlas frotado, se deslizan suavemente acompañadas por el aceite,  poco a poco presionan y recorren toda mi espalda. noto su fuerza al recorrer todos y cada uno de mis músculos, de mis vertebras.
    La presión  acompañada de delicadas caricias y el roce de su cuerpo en el mío, hacen que mis pensamientos se vuelvan de lo más caliente. 
    Noto como me humedezco, mis pezones se clavan en la camilla. el silencio es total, y mis pensamientos son de deseo.
    Sus manos en mis lumbares continúan levemente el camino a mis glúteos, que acaricia levente, baja un poco mi tanga de encaje (escogido para la ocasión) para poder dedicarse delicadamente a mi culo respingon. Posa sus dedos muy sutilmente en mis caderas, me lo imagino embistiéndome contra la pared. Me recorre lentamente, su saber hacer me excita. Cada nueva caricia es un nuevo sentir, es más deseo de sentir su cuerpo en el mio. El masaje sigue, ahora son los músculos de mis piernas los agraciados. primero una y luego la otra, las recorre de arriba abajo, acaba en la planta del píe , pero se entretiene en la parte baja de mis glúteos. Sus manos rozan mi parte sexual cómo el que no quiere la cosa, es sutil, llega a mi entrepierna llenándome de deseo, cada vez mi excitación es mayor. me estremezco y me muevo cuando sus manos vuelven a rozar los labios de mi sexo. Va y viene, noto la humedad en mi vagina, mi cuerpo se excita a cada uno de sus movimientos. Su cuerpo esta rozando al mio a la altura de mi trasero, se frota al rito del movimiento de de sus brazos. Estoy totalmente entregada a él.
    
    - Lidia gírate por favor, vamos a la parte delantera.

    Uffff. mi excitación es total, mientras me giro, mis pezones muestran lo mejor de mis pequeños pechos. Totalmente erizados dejan al descubierto mi excitación. Pienso que la poca luz habrá imposibilitado que Juan se percate de mis pezones completamente de punta. Me tubo y cierro los ojos.

    Me cubre la parte de abajo con una toalla, sus manos empiezan el recorrido por los hombros, su cuerpo esta tocando mi cabeza, noto su pierna contra mí. De repente se dedica a acariciarme el contorno de mis pechos, se entretiene entre los costados de mi cuerpo y contornear mis pechos delicadamente. Mis pezones van a explotar de tanta excitación. Me muevo delicadamente al ritmo de sus manos, roza mis pezones, abro los ojos para ver a Juan en la sala poco iluminada. Nota que lo miro y me sonríe, se me escapa un gemido dulce, creo que mi excitación me traiciona y voy a tener un orgasmo con la melodía de la selva y las caricias de Juan. No puedo contenerme, silenciosamente me estremezco y mi cuerpo se llena del placer de mi orgasmo... sus manos no cesan de mimar mis pechos, mis pezones notan sus dedos que van y vienen. su mano derecha acaricia mi barriga que lentamente baja a la zona prohibida. Llena de placer por el orgasmo y sus dedos intentado acercarse a mi sexo vuelvo a suspirar entre gemidos, Juan lo nota. Sus dos manos bajan al centro de mi cuerpo, una en la barriga y la otra se cuela por debajo de la toalla, cada vez sus dedos son más delicados. 

    Retira la toalla, un escalofrío recorre mi cuerpo, sus manos se centran en mis piernas. presiona a mis músculos, de nuevo lo alterna con caricias. Me esta volviendo loca, respiro profundamente, suspiro, vuelvo a gemir, todo en el máximo silencio que me permite mi excitación.

    - ¿Lidia puedo retirarte el tanga? 
    El silencio es mi respuesta, estoy teniendo otro orgasmo en ese justo momento estremeciéndome al ritmo que muevo mis dos piernas.
    - Lidia me gustaría poder seguir el masaje en tu zona intima, ¿puedo retirar tu tanga?

    Si, en voz baja y tímidamente vuelvo a repetir, si por favor.

    Delicadamente abro mis piernas para permitirle que retire mi tanga, seguramente húmedo, y pueda llevarme al paraíso. Su calma, su silencio y el movimiento de sus dedos que mueve como plumas consiguen que mis piernas se separen todo lo posible para facilitar sus placenteros movimientos que consiguen humedecer completamente los labios de mi sexo. Los repasa de arriba a abajo con las yemas de los dedos. Hace un intento para introducirlos, y consigue un nuevo escalofrío que lo acompaño con un nuevo gemido. 

    Mis manos buscan acariciar su trasero, glúteos fuertes que me excitan todavía más. separa sus manos de mi cuerpo para desabrochar su pantalón y dejarlo caer al suelo. Mis manos corren a buscar la parte delantera de Juan, casi erguida, al tocarla con mi mano su erección es automática. la acaricio lentamente mientras sus manos vuelven a mi cuerpo, recorre mis pezones con una mano mientras la otra se centra en los labios de mi depiladisimo coño. 

    - Lidia déjame acabar el masaje, quiero que te corras para mi, dame tu orgasmo por favor.

    Juan no sabe que mi cuerpo ha experimentado tres orgasmos durante el masaje, pero aún así le respondo:

    - Si, me entrego a tu saber hacer, dame más placer.

    Cierro los ojos, dejo de acariciar su enorme pene y mi cuerpo vuelve al paraíso de la mano de Juan. Dos de sus delicados dedos los introduce en mi vagina lentamente después de entretenerlos dulcemente en mi clítoris. Sus dedos en mi interior cambian de ritmo, se mueven siguiendo  mis gemidos y suspiros. Estoy al borde del orgasmo, excitadisima por poder compartirlo con Juan, sigo moviéndome para entregarle el nuevo orgasmo que lo culmino pronunciando su nombre.

     Extasiada e inmóvil durante unos segundos, Juan coge mi mano y la pone en su pene todavía erecto. Lo acaricio,  recorro sus genitales delicadamente acaparada por tanto placer que sigue en mi. 
    Me giro levemente en la camilla para ver tan preciado tesoro, mi mano acerca su pene a mi boca. Ahora soy yo la que va a dar a juan el placer que se merece, sus manos acompañan a mi cabeza para marcar el ritmo de su orgasmo que tarda bien poco en llegar... se corre en mi boca, lo saboreo, lo relamo y  gracias a mi excitación me lo trago sin pensar. Mis boca colapsada por su riquísima verga y mis manos que acercan su culo hacía a mí. 

    Retiro su verga erguida y me vuelvo a tumbar de nuevo en la camilla y le pido a Juan.

    - Por favor Juan, dame 5 minutos de silencio.
    - Si claro, estaré fuera esperando.

    Mi cuerpo sigue flotando mientras saboreo todavía en mi boca el preciado semen de mi nuevo masajista.

    Ahora mi pensamiento es para mi amiga Rosa. ¿Habrá probado ella tan rico manjar?

viernes, 11 de agosto de 2017

Su espalda en el espejo.

     Hacia mucho tiempo que no la veía. Estoy algo nervioso, pues reencontrarte con un ser querido después de mucho tiempo es algo inusual. Ruth es una mujer elegante, glamourosa, sensual, con mirada felina, pero sobre todo lo que me seduce de ella es su inteligencia. Nuestra relación siempre ha sido muy morbosa, hemos experimentado sensaciones y disfrutado del sexo intensamente.
     Hoy hemos quedado en Barcelona, está de paso, desde hace cinco años que esta trabajando en Madrid, es directora general de una multinacional de cosméticos.
     La estoy esperando en el hotel donde va a alojarse, esta todo restaurado y es de diseño minimalista, todavía tardará una media hora. Acabo mi café, voy al baño, el lujo del lugar y los espejos grandes de encima de las picas de manos  hacen que recuerde un momento mágico que tuvimos.
      Estábamos en las fiestas de Gracia de Barcelona, Ruth quería ir al baño, yo conocía un hotel próximo, así que le dije:
    -    Sígueme.
     Se engancho a mi mano fuertemente para evadirnos de la multitud de la fiesta.
Con un vestido amarillo (que todavía recuerdo) ceñido a sus preciosas curvas, labios intensos de color rojo, nos escapamos entre risas y conversaciones en voz alta, vamos eufóricos y felices desinhibidos totalmente por la media docena de cervezas que tomamos los dos.
     El hotel esta en una calle poco transitada y esto hace que estemos solos, pedimos dos nuevas cervezas mientras ella va al baño.
     La pareja de camareros (el y ella) están por la labor de cerrar la cafetería del hotel. Espero el minuto de rigor y voy al baño, me lavo las manos, Ruth sale del baño y me abraza desde atrás. Muerde mi cuello, me enloquece y ella lo sabe, me dejo hacer, sus manos recorren mi espalda por dentro de la camisa, me giro delicadamente, su boca se entretiene en mi cuello donde mi giro facilita que nos besemos intensamente. Nuestras lenguas inundadas de saliva nos llevan al éxtasis de los gemidos (silenciosos) debido al lugar de nuestro encuentro.  la subo al mármol que sostiene las picas de manos,
detrás de Ruth un precioso espejo me descubre su espalda al bajar su ceñido vestido. Sus preciosos pechos ahora al descubierto invitan a mi boca a juguetear con sus pezones.... la acaricio, su cabeza cae hacía atrás al ritmo del placer de mis lametazos en sus pechos... siguen los gemidos silenciosos.  incorpora su cabeza para mordisquear mi cuello. mis manos las introduzco dentro del vestido mientras recorro sus esbeltas y morenas piernas. Aparto delicadamente el tanga para introducir mis dedos en su empapado sexo. La penetración de mis largas extremidades y su leve movimiento hacen que se abrace a mi cuerpo, muevo mi mano con intensidad para subir el ritmo de su placer.... esta excitadísima, su mano busca mi erguido pene, noto como quiere regalarme su orgasmo.... de nuevo bajo la intensidad de mis movimientos para dosificar el placer buscando retrasar su orgasmo.Mi pierna aguanta la puerta del baño que en este momento intentan abrir, el silencio y el placer contenido hace que nos apresuremos para dar paso al nuevo inquilino del baño.
     -   Ruth dame tu placer (le susurro).
    En ese momento me arrodillo,  mi boca la posiciono en su entrepierna para llenarme de sus jugos vaginales. Mi lengua hace círculos dándole placer en su clítoris. Sus movimientos y la presión de sus piernas en mi cabeza, me anuncian su orgasmo.... orgasmo que bebo lentamente y saboreo seguidamente en nuestras bocas al incorporarme para salir cuanto antes del baño del hotel.
    Ruth sube su vestido mientras nos miramos felizmente a través del espejo. nuestra sonrisa es cómo la de dos niños que acaban de hacer una trastada, en este caso muy placentera para los dos. 
    Salimos pensando si nos han descubierto, pero nuestro juego y miradas siguen mientras nos tomamos las dos cervezas bajo la mirada atenta de la pareja de camareros. 
     Salgo del baño reviviendo el momento, estoy excitado, tengo que re colocar bien mi pene para al salir que no se note mi erección. Sigo soñando con otros momentos mientras espero a Ruth.
    Un mensaje me llega al móvil, estoy cerquita, muy cerquita. dirijo mi mirada a la puerta del hotel.  Allí está esplendida cómo siempre, hoy lleva un top y un pantalón blanco precioso, su sonrisa como siempre espectacular. Un pequeño beso en la boca me sirve para saludarla.
    -    Espera, voy a recepción para que me den la habitación. ¿Me acompañas?
La miro delicadamente, bajo la mirada, le cojo las manos.
    -    Ruth, cariño, sabes que no subiré a la habitación. Ya te he hablado de Sonia y todo lo que siento por ella. va, sube tú, yo te espero aquí y nos ponemos al día, que quiero saber que te trae por Barcelona.
    
    La tarde nos llena de recuerdos, sueños y muchas risas en torno a una botella de buen vino de garnacha blanca de Terra Alta.
    
    

lunes, 5 de junio de 2017

Si ha de ser, será


Nuestros cuerpos estaban  desnudos encima de la cama, mi piel vibraba al compás de su respiración. Su pecho en mi pecho me regalaba los latidos de su corazón todavía acelerado. Su piel delicada me invitaba a acariciarla lentamente sabiendo que mis dedos se convertían en plumas ligeras que daban continuidad al placer experimentado anteriormente. Mueve levemente su cabeza buscando mi mirada. Sus ojos me acarician el alma, su piel se estremece al tacto de las caricias dulces de mi mano, mis dedos no cesan de recorrer todos y cada uno de los rincones de su desnudo cuerpo…. Cierro los ojos para memorizar y perpetuar en mí el éxtasis del momento. Siempre me habían explicado que el sexo con amor es el sueño de cualquier persona. Así le dan sentido a su sexualidad, que la entregarán cuando Cupido aparezca.

Ahora puedo entender a todas esas personas que niegan la entrega de su cuerpo como un mero intercambio de pieles para saciar sus instintos sexuales.

Mis pensamientos reviven todos y cada uno de los momentos experimentados en esta nueva etapa donde me creo un ser iluminado por la magia del amor. Su piel no deja de erizarse, nuestra respiración acompasada se funde al mirarnos, nos volvemos a besar una y otra vez, nuestra saliva se mezcla como si cocinásemos un coctel afrodisiaco que nos da energía para seguir inmersos en nuestra nube de placer. Sensaciones antes vividas, pero ahora multiplicadas y ampliadas para creer que somos parte del paraíso.

Nuestros cuerpos se entrelazan, las piernas hacen simples nudos una y otra vez intentado no separarnos. Nuestros pezones se erizan con el roce de nuestros pechos… mis dedos se entrelazan con su cabello al tiempo que acaricio su nuca… se acurruca en mi pecho con gemidos de gata que recorren todo mi cuerpo. Su respiración es excitante, su piel de nuevo erizada mimetiza la mía. Todo mi cuerpo flota ante tanto placer… los minutos se convierten en segundos.

Después de intensos y largos gemidos felinos ella se dirige de nuevo a recrearse con mi sexo completamente depilado. Los escalofríos son la nota dominante del momento, su lengua se posa lentamente sobre los labios de mi sexo completamente húmedo. Su salivosa lengua y su forma de moverla dan movimiento a mi pelvis intentando que clave toda su boca en mi vagina.

Por su posición mis manos acarician sus preciosos pechos redescubriendo  sus pezones que marcan la excitación del momento. Su dulzura al hacer suyo mi sexo es nuevo para mí, nunca tanta delicadeza visito mis labios vaginales que se engrandecen en cada comedido movimiento de la lengua de mi nueva y deseada amante. Sus manos se entretienen recorriendo mi cuerpo, provocando grandes escalofríos que agradezco con excitantes gemidos y el movimiento intenso de mi pelvis en su boca…

Se incorpora deslizándose por mi cuerpo hasta llegar a mi boca, nos besamos con un intenso cambio de salivas, mientras nuestras manos se unen con intensidad, sellando nuestro  amor en este mágico momento que siempre deseamos las dos. Los movimientos delicados de descubrirnos una a la otra hacen que la piel esté siempre erizada, gemidos inagotables que se suceden desde nuestro primer beso donde nos fundimos en nuestro amor… momento donde llegamos en timidez sabiendo la admiración, respeto y deseo que sentimos la una por la otra.

La noche nos visita al oscurecerse nuestro lecho donde sellamos para siempre nuestro silencioso amor de más de 20 años. Mi amada se queda dormida mientras mis manos la acarician después de entregarme su placer en incontables orgasmos grabados en mi mente con movimientos y gemidos tan puros como el silencio de nuestro amor que por fin brotó en un día mágico de primavera.

 

 


Me levanto sutilmente para no despertarla. Me giro de nuevo para ver su precioso cuerpo una vez más, extendida en su cama sobre el edredón que hace unos años le había regalado para su cumpleaños. La imagen es tan bella cómo nuestra historia de amor que empezó en la adolescencia.

Abandono la habitación para volver a la realidad de mi matrimonio, mi familia y mi trabajo… pero sabiendo que hoy aprendí a amar con toda mi alma… noches y días soñando vivir este momento que sin duda no imaginaba poder hacer realidad. Hoy sé que el amor no tiene sexo ni condición, y que las personas crecemos y amamos cada día… y si ha de ser será.

martes, 21 de marzo de 2017

Mucho más de lo que habíamos pensado

        

      Nos conocimos en un centro comercial, queríamos vernos una vez  antes del gran día. Jesús de mirada tímida, cuerpo atlético, barba de pocos días, sonrisa encantadora  y atento en todo momento a Marta. Su chica un bombón de mujer con una mirada dulce y llena de sensualidad. Ella es todo placer para los ojos. Es elegante en sus movimientos, es coqueta, pero sobre todo es intensa, su mirada dulce te penetra en el interior y te provoca en todo momento deseos de verla en acción.  Son una pareja ideal, compenetrados, llenos de ganas de experimentar, pero sobre todo, con ganas de hacerse feliz el uno al otro. Jesús pendiente en todo momento de su chica es el que quiere a toda costa innovar y sorprender a Marta, sabe que ella necesita nuevos momentos sexuales para luego en la intimidad dar todo de sí. La conversación amena de más de dos horas llega a su fin una vez comentado todos los detalles para nuestra cita con Judit. Ellos en todo momento con sus manos unidas, se miman con bonitas miradas llenas de pasión.     Concretamos que en quince días vienen a casa para sorprender a Judit y realizar su primera fantasía donde incorporaran a terceras personas en su vida sexual. Momentos nuevos e intensos para ellos y una auténtica sorpresa para mi chica a la cual quiero sorprender.Durante estos próximos quince días Marta y Jesús me comentan las ganas que tienen de la experiencia preparada expresamente para ellos. Marta me envía fotografías de ella, sus curvas son preciosas, su piel blanca y unos pechos de una noventa aproximadamente. Uno de ellos luce en el pezón un piercing  exactamente igual que el de Jesús. Es un símbolo más de la unión entre ellos.     A Marta le encanta posar con lencería, y a su chico le enloquece preparar  y tomar las fotografías que luego compartirán en las redes sociales siempre preservando sus rostros.


     Judit sabe que le estoy preparando una gran cita, ya que le avanzo que se prepare para disfrutar como nunca antes lo hizo. Mis comentarios forman parte del juego mental que tengo con ella.    Llega el tan esperado día.  Judit después de un día de trabajo es puntual porque así se lo he sugerido, sabe que tiene una magnifica sorpresa que está ansiosa por vivir.    Medias negras con liguero son toda la vestimenta, su también piel blanca con las medias negras y su pelo rubio, hacen que parezca un Ángel, aun sabiendo que en breve será más diabólica que angelical. La ato de pies y manos a las patas de la cama, está completamente abierta … su sexo húmedo me pone bien caliente intuyendo cómo reaccionará ante Marta y Jesús.


     El último detalle es taparle los ojos con el pañuelo negro utilizado otras veces en alguna ocasión anterior. Judit me pregunta que le espera, mi carcajada aun la pone más nerviosa y más excitada…  mi lengua se pasea por sus labios vaginales y su excitadísimo clítoris. Mi móvil vibra en ese instante en mi bolsillo posterior del pantalón.


-          Cariño dame 3 minutos, le susurro después de acercarme a su oído.
-          ¿Qué pasa? Su típica pregunta  cuándo está nerviosa.
-          Nada Judit, no pasa nada voy a preparar algo que te gustará.
-          Eres un auténtico cabronazo, no me dejes aquí. Sabes que no me gustan las esperas.
-          Lo sé, no tardo nada.
         Sigilosamente me acerco a la puerta para abrir a nuestros invitados. Marta esta increíblemente sexi… una falda de volantes y una blusa negra con un precioso escote que deja entrever una malla de lencería negra, dos besos de cortesía  y saludo a Jesús que no deja de sonreír (posiblemente  por nervios). Tal y como habíamos hablado les indico que se desvistan, se quedan en ropa interior.


     Marta no abandona sus bonitos zapatos de tacón, delgada y sonriente, enfundada en su malla me siguen a la habitación iluminada por unas pequeñas velas en el extremo de la habitación. Los tres muy silenciosos estamos en la habitación.


-          Ya estoy aquí cariño, has visto como no he tardado casi nada.
-          Sí, pero detesto estar desnuda chorreando y tú dando vueltas por la casa.
-          Lo sé, ya no me muevo de aquí, pero para este momento, te voy a poner la bola en la boca para que no hables… te necesito concentrada y que estés por los sentidos. Ya sabes que es tu momento.
-          No me fastidies, no me tapes la boca por favor!!! Me increpa a gritos.
     No puedo ver sus ojos, no veo su rabia y dejo de sentir sus gritos. Estar inmóvil y no poder hablar ni ver sé que le provoca una gran excitación.


-          Cariño, es para ti todo esto, sé que te pone muy perra (le susurro).


     Marta y Jesús están en silencio, cogidos de la mano, están a punto de convertir su sueño en realidad. Me inclino ante el empapadísimo sexo de Judit y empiezo a jugar con sus labios vaginales… es increíble… intenta gritar de placer, al no poder, sus movimientos son intensos aun estando  limitados por estar atada a la cama…La acaricio lentamente las piernas y por encima de su pubis…. Se va calmando… su piel responde erizándose al paso de mis dedos… En este momento es cuando me incorporo y mirando a marta le indico que Judit es toda para ella, Jesús y yo nos miramos… Primero es Marta quien disfrutará de la entrega involuntaria de mi chica.


   Sutilmente la sigue acariciando imitándome, para luego inclinarse ante la cascada de flujos de su sexo perfectamente depilado y con los labios inflados de tanta excitación…De momento Jesús y yo estamos oservando  el manjar que se está comiendo Marta, ella disfruta con cada lengüetazo que dulcemente le da, y nosotros vemos perplejos como disfrutan ambas. Jesús se acerca a su chica para besarle la espalda lentamente, se acerca a su cuello mientras que sus manos acarician sus preciosos pechos con los pezones de punta todavía cubiertos por sus sujetadores… mientras Marta, no deja de saborear la excitación del sexo de Judit,  se dedica a acariciar el pene de su chico dentro de sus bóxer de color negro. Jesús  hace rato está totalmente con el pene erguido y con ganas de disfrutar de las dos divas sexuales…


   Judit se ha corrido un par de veces… en la boca de Marta, esta segunda vez ha compartido la locura de Judit en la boca de su chico… se han fundido en un largo beso lleno de placer donde los dos jugueteaban con sus lenguas…


     Aprovecho este momento para acercarme a Judit y susurrarle.-           ¿Estás bien cariño?
Asiente con la cabeza, y yo aprovecho para quitarle la bola de la boca que no la deja hablar…. Miro a mis invitados y les indico que se centren en Judit, pues ahora es cuando empieza el juego para los tres…Beso a mi chica mientras Jesús (con barba, diferencia respecto a mi) empieza comerle el sexo despacio…. En ese momento Judit quiere hablarme… quiere separar su boca de la mía, ya que sabe que hay alguien más en la habitación comiéndose su más preciado tesoro. Su fuerza por separase de mi boca es lo único que puede hacer, ya que sus manos y pies la mantienen inmóvil…. Me muerde la lengua provocando que la deje hablar, lo consigue….


-           Joder. Joder, cabrón déjame ver que está pasando… quiero verlo dame el placer de sentirlo y verlo, sabes que me encanta, pero quiero verlo…


     En ese momento vuelve a entrar en acción Marta, que le empieza a chupar y mordisquear los pechos…. Si, Judit está contando, sabe que somos tres y ella nos va a saciar con sus gemidos y gritos de excitación…. Su boca no deja de ser una melodía de nuevos sonidos que van y vienen al ritmo de su nuevo orgasmo… la vuelvo a besar de nuevo…


-          Quiero ver, quiero ver… déjame ver… no seas cabrón… 


Sus palabras mezcladas con la excitación y movimiento corporal hacen que Marta la empiece a besar en la boca mientras Jesús sigue disfrutando de los orgasmos intensos y líquidos de Judit…


     En ese momento le quito el pañuelo de los ojos …. La bestia sexual  ya está calmada con los besos de Marta, sus lenguas no se separan mientras la invitada juega con todo su cuerpo y una de sus manos clava la cabeza de Jesús en el coño de mi chica… se mueve todo lo que sus ataduras le dejan… su placer es inmenso.


     En este mágico momento dejan de besarse y mi chica, el juguete sexual de carne y hueso  de los invitados, puede observar a través del espejo del techo la hasta ahora desconocida pareja súper atractiva...Me mira con placer, este momento es para mí, que lo observo todo desde el rincón de la habitación, es el momento más buscado de la noche… sé que está disfrutando… su sonrisa pícara mezclada con los orgasmos tenidos hasta este momento la delatan.


    Marta se vuelve a la posición inicial para volver a comerle el sexo inundado en placer y la saliva de su chico mientras este la penetra desde atrás… la lubricación natural en el sexo de Marta es evidente, la penetración es placentera para ambos mientras Judit intenta dominar la situación visualmente, pero no puede  evitar volver a gemir como una perra en celo… Jesús está muy excitado de ver como su chica saborea el interminable Orgasmo de Judit, azota a Marta mientras aumenta el ritmo de su penetración… se funden Marta y Jesús en sus gritos de placer… Judit aún extasiada de su orgasmo me mira pidiéndome que la desate, quiere tomar la iniciativa…


    Desato sus manos, aprovecha para abrazarme y susurrarme:-           Eres un auténtico cabrón, nunca dejas de sorprenderme. Te quiero.
Sus palabras me emocionan, sé lo que necesita y me encanta sorprenderla siempre que tengo la ocasión.-           Yo también te quiero, ahora disfruta de tu sorpresa.

        Se incorpora mientras le desato las cuerdas de los pies. Los presento, ya que anterior mente no estaban para presentaciones…Judit se acerca, vuelve a saborear la boca de Marta mientras sus manos acarician el pecho de Jesús, le recorre también la cabeza con una mano, ya que la otra está sosteniendo a Marta mientras la besa… tiene uno al lado del otro y su lengua mágicamente cambia de boca… Marta se entretiene con sus pechos… Judit se centra en el pene de su presa… lo acapara… Jesús acompaña la cabeza de Marta a su pene…. Esta obedece… Judit  baja también al pene y empiezan a jugar las dos con el erguido miembro de la bestia sexual que sigue sin correrse… sus lenguas se entrelazan ente el pene y los pechos…. El invitado con una mano en cada cabeza cierra los ojos de tanto placer… éxtasis  visual y físico… donde los cambios de ritmo de las experimentadas lenguas hacen que se corra mientas las divas comparten el semen de boca en boca… aprovechando esta conexión de esperma en la boca para masturbarse delicadamente una a otra… momento de placer visual para nosotros…. Preciosa conexión de dos bellos cuerpos donde Marta se deja llevar en su primera experiencia lésbica…


    Judit, buscando el placer mutuo, no duda en bajar a saborear el sexo de Marta que unos instantes antes se deshacía en un orgasmo lleno de gemidos y escalofríos donde se acababan de abrazar delicadamente…Su lengua lamiendo delicadamente a Marta.  Jesús se las ingenia para poner su boca en el incansable coño de la sorprendida….los orgasmos de las chicas se repiten una y otra vez y el incansable Jesús se dispone a penetrar a la Judit, mientras ellas vuelven a comerse la boca donde marta calla los gemidos  Judit provocados por su chico…


       Jesús mira a Marta y le dice:-           

Cariño, mucho más de lo que habíamos soñando.

lunes, 20 de febrero de 2017

¿Y tú? ¿vives el momento?

   


Era tarde, todo el día fuera de casa, ya estamos a miércoles. Estamos deseando de llegar a casa, pero hoy va a ser diferente. Como cada día que utilizamos el tren, estamos en el último vagón. Hoy tenemos una compañía diferente, son 3 jóvenes que de seguida nos llaman la atención.

     Judit me mira sorprendida, su expresión ha cambiado de repente. La miro y le sonrío, su mirada es espectacular cuándo  sonríe, sus ojos brillan. Sé lo que está pensando, me coge la mano acariciándome.

    Los dos estamos bien atentos a los 3 jóvenes. Uno bien rapado,  musculoso y algún tatuaje que se le aprecia en los brazos. Otro  es delgado con un peinado realmente diferente, como una gorra sin visera, para destacar los tatuajes en su cabeza y que seguramente llenan también su cuerpo, tiene un pircing en la nariz. El tercero es de complexión normal, peinado normal y algo más callado que los otros dos.

    Su conversación, a tono alto, para captar la atención de todos los viajeros se basa en decir que la Noemí es muy fea, y que no le apetece trabajar con ella, pues aparte de que no le gusta físicamente, no todo el mundo sirve para ser actor porno. La conversación es repetitiva, que el Juanma tampoco sirve, pero que claro que hoy en día todo el mundo se cree que por ser activos en sexo, ya pueden ser actores porno. Hablan de drogas y sexo una y otra vez mientras el tren se va quedando vacío.  Me temo que al final en el vagón nos vamos a quedar nosotros dos con los invitados salidos de una película porno.

    La excitación de Judit la noto en el movimiento de sus piernas, no deja de rozarme, ya que estoy sentado justo delante de ella. Muy sutilmente se quita la chaqueta,  se desabrocha un botón de su blusa negra insinuándose a mí, pero sin perder de vista a los chicos que ninguno  tendrá más de 25 años. . Nosotros entrados en los 40 alguna vez hemos fantaseado  en filmarnos para luego vernos como si fuésemos actores de una película porno…
 Hoy, como muchos días, no lleva sujetador, sus preciosos pechos se aprecian perfectamente en su blusa transparente. Sé que su pensamiento ahora está en verse rodeada por los 3 actores porno, mientras yo observo el festival de sexo que se marcaria estando yo inmóvil en mi butaca del tren. Miro a nuestro alrededor, ya sólo quedamos nosotros, una pareja y los deseados de Judit.

   En ese momento veo al musculoso mirando fijamente a Judit, se cruzan la mirada con deseo, ella no puede evitar suspirar…. Ese suspiro me llega al alma, pues sé que está a punto de orgasmo. Su capacidad mental en alguna ocasión le ha aportado llegar al correrse sin apenas tocarse…. Con el movimiento de sus piernas mueve los labios de su sexo y de esta manera consigue llegar al orgasmo en algún que otro lugar donde nada es lo que parece.

   El Musculoso se frota el pene por fuera del pantalón, la Judit no puede evitar acariciarse los pechos por dentro de la blusa busca provocar al musculoso… este, sigue rozando su pene mientras me mira asombrado. Yo no parpadeo, me lo miro desafiante, veo su excitación y a la vez el miedo. Es una situación que posiblemente rodaría con el guión de una película porno, pero este momento no es ficción, es la realidad de una mujer desinhibida y protegida por su pareja.

   El tatuado y el normal se dan cuenta del espectáculo, los tres están pendientes de la Judit. Ella sigue su juego, el silencio se ha apoderado del vagón de tren, los tres gallitos de pelea están pendientes de su presa que ahora los desafía a todos. Mi chica me sonríe, esta como un caballo desbocado, pero no se mueve de su asiento. Su poder mental es lo que me apasiona de ella, tan caliente, controladora y fuerte que no se frena ante nada.

   El musculoso se sienta a su lado, ella ahora ni lo mira, sabe cómo seguir jugando con ellos… nuestro amigo musculado se dirige a ella:

-           Eres una mujer muy mala.

-           Jajaja (rie, ya que las palabras parecen sacadas de una película porno sin guión).

Golpe bajo para nuestro amigo que no entiende nada, ella desafía al tatuado. La respuesta de este es de acción, se saca su horrible polla tatuada y con unos aros al final y empieza a darle forma con su mano… la Judit se lo mira a los ojos, ella busca incomodarlos, quiere entrar en sus mentes… El chico normal se toca por dentro del pantalón.

-           ¿Quieres que te penetre nena? (le susurra el musculoso al oído mientras saca su enorme falo).

-           Quiero que me comas el sexo (le sugiere con total normalidad mientras se gira hacia él).

 

    En ese instante anuncian la siguiente parada y veo  que la pareja se dispone a abandonar el tren…. La Judit esta excitadísima, se relame los labios una y otra vez y ahora busca mi aceptación, miro al musculoso que se dispone a arrodillarse ante ella. Llegamos a la estación, la pareja va saliendo del tren y vemos como de repente nuestros amigos sexuales se incorporan al grito del tipo normal que les anuncia que tienen que bajar…  descienden a toda prisa mientras se guardan sus respectivas herramientas de trabajo…

   Nos miramos y no podemos dejar de reír …  A la Judit le encanta seducir y crear situaciones morbosas.

   Nos quedan 15 minutos de viaje, no hay nadie más en el tren. Con la mirada la invito a arrodillarse mientras saco mi pene completamente erecto y se lo pongo en la boca cuando mis manos la cogen por su preciosa melena rubia rizada para darle intensidad a su delicada lengua. Cuando ella tiene el ritmo que a mí me gusta, mis manos se dedican a sus preciosos pechos donde me esperan sus pezones duros y grandes. Mi semen no tarda en recorrer por su interior mientras noto como Judit se corre para mi haciéndomelo saber con la presión que ejercen sus manos sobre mis muñecas que acaba de inmovilizar para concentrarse en su orgasmo…

   Su cabeza apoyada en mis piernas durante unos segundos hace que la situación se vuelva tierna…. Tiempo para calmar la excitación de Judit, le pido se incorpore, le bajo su tanga, le subo la falda al tiempo que me arrodillo ante su descubierto y precioso sexo que saboreo lentamente con mi boca…. Apoyada en la ventana del vagón para evitar sus bruscos movimientos de placer se me corre rápidamente mientras grita mi nombre!!! Calmo su intensidad de movimientos con caricias entre las piernas, se deshace y se sigue moviendo placenteramente mientras me incorporo al aviso sonoro que llegamos a nuestro destino.

   Me encanta vivir el momento, saber que la vida nos sorprende allí donde estemos…

¿Y tú? ¿Vives el momento?