domingo, 29 de mayo de 2016

Vaya pinta que tenemos!!!



Vaya pinta que tenemos!!!


Era uno de esos días que no me apetecía mucho salir a comer sola, y en ese justo momento suena el teléfono:
-  Si, contesto.
-  Hola Nicole, soy Félix, nos conocimos el domingo pasado (hoy es miércoles), te dije que te llamaría para comer un día de estos, estoy por tu zona, te apetece que comamos juntos?
-  Hola Félix, la verdad que ahora iba a salir a comer, a las 16:00 horas tengo que estar de nuevo en el trabajo, tardas mucho? 
-  No, para nada, en 5 minutos estoy ahí, he visto que hay un parking cerca, si quieres espérame ahí o dime donde te recojo?
-  Te espero en la puerta del parking.

Animada por esta buena compañía, me pongo mi chaqueta y me dirijo feliz a mi cita inesperada.
Félix es un tipo de estos que te apetece volver a ver, nos conocimos el domingo pasado en casa de un amigo común y congeniamos bastante, es un tío amable, con mirada encantadora y una sonrisa que hace que me estremezca sólo de pensarlo. Tiene un buen cuerpo modelado por algo de gimnasio, pero nada excesivo, pues sinó, tampoco sería mi tipo.

Yo le gusté, eso creo, pues desde el domingo no sabia nada de él, y esta cumpliendo su promesa de comer un día juntos para conocernos. El domingo iba esplendida, con un vestidito espectacular de color negro, marcando mi talla 95 de pecho con un escote pronunciado que Félix no hacia más que mirar. Mis treinta y pocos años han desarrollado en mi una picardia que a los hombres les encanta, soy de risa fácil, me encanta subirme a unos buenos zapatos de tacón para pasar del metro setanta con ellos calzados.

Hoy voy con una falda azul muy cortita, una blusa blanca con botones y mis zapatos blancos de tacón. No esperaba la visita de nadie hoy, pero yo para salir de casa o salgo de punta en blanco o mejor me quedo en casa.

Ya estoy en la puerta del parking cuando un coche elegante y negro se dispone a entrar, en ese momento se detiene y baja la ventanilla:
-  Hola preciosa, me sonríe Félix, 
-  Hola Félix, le sonrío.
-  No te muevas que aparco este trasto y vengo a buscarte.

No tarda ni 5 minutos, que utilizo para pensar que me gustaria que hacer con este pedazo de hombre que hoy voy a intentar seducir.

Camina con paso decisivo, se esta acercando y me sonríe enfundado en su traje negro, uffff, lo quiero en mí.
pienso mientras nos damos un par de besos de cortesia donde él aprovecha para cogerme de la cintura y acercarme a su cuerpo.


La comida es distendida, hablamos de nuestro amigo en común, reímos y reímos, pero la conversación la llevo a mi terreno preguntado si tiene pareja, su respuesta negativa hace que sonría y quiera llevar a cabo mi plan.

estamos con los cafés y aprovecho que hay un silencio lleno de complicidad para tocar su pie con el mío, noto su sorpresa en su cara y me dice: 
-  Nicole, ¿te gusta jugar?
-  Me encanta, soy una mujer que ha descubierto su lado más pícaro y contigo me siento como si te conociese de hace mucho, además eres un tío que me gustas, y si eso pasa, mi cuerpo quiere sentir.
-  Ufff, (suspira) eres una mujer preciosa Nicole, y desde que te vi el domingo supe que quería saber que mueve esa sonrisa picarona que tienes...

Yo, seguia acariciando su pierna con mi pie, los silencios y las sonrisas nos hacían aumentar el deseo...
en ese momento miro el reloj y le digo, nos vamos, no pregunta y pide la cuenta.
Creo que sabe lo que pienso, pues se acerca a mi, y me susurra:
-  Quiero respirar tu deseo en mi boca...
Me acaba de desmontar, me coge por la cintura al tiempo que vamos hacia el parking... mi cuerpo excitado y mi sexo húmedo hacen que desee poder sentir a Félix dentro de mi. 

Entramos en el parking del centro comercial y me invita a subir a su flamante auto, lleva los cristales tintados, él se sube en la parte de atrás, y sin darme cuenta inclina el respaldo de mi asiento con un solo movimiento, esta en la parte de atrás justo al lado mío, en la luz tenue que entra en el auto nos miramos, me derrite esa mirada que no pude acabar de disfrutar, ya que su boca se juntó a la mía.... nos besamos con tal pasión que acerco su cabeza para hacerlo más intensamente...  
Su mano, empezó a acariciar mis piernas mientras yo me abría completamente para facilitar su intención....
mis manos buscaban su pantalón para averiguar como demonios desabrochar su único botón y poder acceder a su precioso pene que ya notaba bien erguido.
El, en cambio, no dejaba de acariciar mis piernas... llegaba hasta mi sexo, pero no accedia del todo a él... esas ganas de que me tocase y no llegar a hacerlo, eso, me volvía loca... tanto, que por fin pude abrir el maldito pantalón y con unas ansias y un deseo irreconocible en mi puse su suave pene en mi boca...
El sentado en el asiento trasero, yo tumbada de lado en el asiento del conductor y comiendo su sexo... me lleno de placer de ver como ahora sus manos buscan mis pechos... aparta el sujetador para que mis pechos llenen su mano... abro los ojos (que mantenia cerrados) para ver su cara ... la poca luz me desdibuja su sonrisa de placer mientras me dice que se va a correr en mi boca...  que por favor no pare de comer su pene con tanta delicadeza...
Sus palabras funden el interior de mi coño que arde al tiempo que se moja... si, quiero que se corra en mi.. quiero beber su leche... me excita como ha dominado la situación hasta el punto que he podido poner su pene en mi boca... ahora lo tengo entregado a mi... ahora que quiere correrse en mi.... retiro mi boca y mientras le miro mis manos le masturban lentamente... no lo entiende.. pero, cierra los ojos dejando que sea yo quien haga con su cuerpo lo que quiera.... el liquido de su pene llena mis manos que rebosan y manchan su bonito traje negro...
En ese momento alguien esta tocando al cristal de la ventanilla... llama insistentemente. bajo mi falda y resguardo mis pechos primero en el sujetador y luego en la blusa... bajo la ventanilla y veo al guardia del parking que me pregunta:
-  srta, ¿todo bien? 
Me lo miro con una sonrisa, el mira hacia la parte de atrás del coche y supongo que en la oscuridad vio a Félix.
-  Miren de no estar aquí mucho más rato, pues se han quejado varios clientes.
-  No se preocupe, de seguida nos vamos.

Félix sale de la parte trasera del coche, yo hago lo mismo y nos encontramos uno frente del otro donde nos miramos y decimos al unisono:
-  Vaya pinta que tenemos.

Un pequeño beso nos sirve de despedida, sabiendo que volveremos a vernos y seguir en. donde lo dejamos...

Espero su llamada.

domingo, 8 de mayo de 2016

Me encanta mi trabajo. jajajajajaja


Hoy en el trabajo es de esos días interminables, estamos a final de mes, y todo son informes y más informes.
Mi trabajo en el departamento de compras es agotador, desde hace un tiempo que tenemos más trabajo del que podemos desarrollar. Suerte que con este exceso de trabajo nos dan apoyo otro departamento de la empresa. 
   Y sabiendo que eso es así, a pesar de la jornada agotadora que nos espera, voy a ser un poco mala. Si, a mis 29 años, empiezo a tener muchas cosas claras, sé lo que no quiero y también me marco mis caprichos, por eso, hoy, me he vestido para triunfar. 

Todos me conocen como Julietta, la chica del departamento de compras. La verdad que mis compañeros me encantan, soy de las pocas mujeres que hay en la empresa, y me miman en exceso, pero a mi me encanta.
Supongo que uno de los motivos es mi bonita sonrisa y un cuerpo bien proporcionado, hoy voy con mi vestido negro, bien arrapado a mi cuerpo, sé que los voy a alborotar, pero como os he dicho antes voy a triunfar.

Desde que nos ayudan otros compañeros en las tareas que nosotros no llegamos, tengo más contacto con el jefe del otro departamento. Es Julio, un cuarentón de estos que cada día mejoran, me impactó el día que me lo presentaron, impecable, perfumado y de esas miradas que cuando te miran te desnudan con extremada sutileza... Su elegancia me vuelve loca y creo que el lo sabe, hoy me toca trabajar codo a codo con el. Ayer me pidió que por favor venga a primera hora de la mañana y que no podremos salir del trabajo hasta que este todo acabado.

Otros días se han quedado 2 compañeros más, pero hoy como sé que estaremos solos el y yo, voy a ver si lo pongo nervioso. 

Nada más entrar a su despacho, estaba leyendo un informe y levanta la mirada de golpe y me dice:
  -  Julietta, (con cara de admiración) bien, puntual como te dije, y cada día me sorprendes más.
  -  ¿Porqué Julio? (le pregunto con mi sonrisa irresistible).
  -  Ese vestido negro te queda precioso, perdona mi intromisión, pero como hoy no hay más compañeros te lo puedo decir.

Sonreímos al unisono, y sus ojos se iluminan con esa mirada diabólica que me desnuda.

Uffff,  mi cuerpo se acelera, me excita este hombre, es increïble su perfume, su proximidad me pone nerviosa, pues un jefe es un jefe. Eso también forma parte de mi excitación.

Trabajamos toda la mañana concentrados, pues tanto el como yo somos muy responsables y eficientes, trabajar en una multinacional tiene muchas ventajas, pero no puedes dormirte en los laureles. Paramos para comer, pero yo, voy a mi casa que esta muy próxima a la oficina, en una hora vuelvo a estar inmersa en los informes que son tan urgentes. Vamos a buen ritmo, pero el jefe se retrasa, no pasa nada, pues el jefe es el jefe.

Viene de comer y alegre como siempre, (es súper simpático) cuando me sonríe con esa media carcajada me dan ganas de bajarme las bragas y entregarme a él en este mismo instante. Pero mi cabeza responsable me dice, quieta Julietta, espera, normalmente a las 19.00 horas no suele haber ya nadie. 

Hoy igual nos tocan las 22:00 horas entre papeles. Consultas y dudas constantes hacen un ir y venir en la oficina.

Por fin son las 19:30 horas y hace tiempo que no entra nadie, mirando a traves de las persianas de la cristalera empiezo a ver que sólo hay luz en un departamento alejado y que no tenemos contacto.
Me siento siempre delante de Julio, en la misma mesa que él, pues así nos vamos pasando los informes y comentándolos, pero hace un rato que estoy en la mesa redonda de reuniones de su mismo despacho ordenando los informes a entregar.
Estoy en frente de el, desde su mesa me ve perfectamente, voy dando vueltas a la mesa redonda ordenando informes, sé que me esta mirando, me inclino todo lo que puedo para resaltar mi figura, (igual que en la foto). Me siento en una silla de la mesa redonda, estoy delante de él, el vestido no llega a la rodilla y al sentarme hago que el vestido suba un poco, le regalo una visión lateral donde se pueden ver mis curvas perfectamente y creo que le estoy enseñando mis preciosas medias negras de caña. Sé que esta mirando, lo observo de reojo, me encanta provocar a mi jefe, compañero o dile como quieras.. me estoy poniendo muy caliente... 
  -  Julietta (me llama) por favor me acercas esos informes.

Me giro abriendo disimuladamente mis piernas, se que no lo debe hacer una señorita, pero me encantaria que hoy ponga sus manos en mi cuerpo....

Me levanto, me dirijo a su mesa, se los entrego y en ese momento me dice:

  -  Por favor, mira esto, me hace un gesto para que me ponga cerca de el.

Sin pensarlo me acerco todo lo que puedo y mirando los informes, rozo su brazo con mi cuerpo. Noto como su mano empieza acariciar mi pierna... Uffff, esto es increíble...excitación, deseo, escalofríos... Me acerco más y más, aún sabiendo que es una locura, pero es lo que deseo.

Me abro sutilmente de piernas, abierta para él, Julio me acaricia suavemente por encima de la rodilla... busca acariciarme más arriba... en ese preciso instante se gira y nos miramos con tal pasión que cierro mis ojos para afirmarle que todo es correcto, quiero que siga.... su mano acaricia el final de mi media de caña en ese instante que no puedo contener un suspiro enorme, hace que vuelva a cerrar los ojos.... giro mi cuerpo para facilitar que me acaricie y que su mano llegue a ese objetivo tan deseado por los dos,  sus dedos entran dentro de mi tanga mientras mis manos acarician su moreno pelo (él sigue sentado).
Me vuelvo a girar, esta vez para apoyarme en la mesa mientras él con su silla del despacho se planta delante de mi...

Es ahora que me sube el vestido y descubre ese esplendido tanga negro que me he puesto para la ocasión... lo deseaba tanto que ahí estoy yo entregada como un animal en celo. Sus manos buscan mi trasero, mientras el inclinado a mí, aparta su silla y se arrodilla para tener mi sexo a la altura de su boca...
No me puedo creer que Julio este a punto de beber el jugo de mi placer.... lo tengo empapado y quiero que beba el elixir que genera mi cuerpo por tanta excitación, y mi deseo de ser suya, tiemblo sin que ni siquiera su boca toque mi piel.. sus manos no dejan de acariciarme y entre caricia y caricia deja caer mi tanga al suelo... quiero de una vez por todas sentir su lengua dentro de mí... levanta la cabeza y ve la excitación de mi entrega... es ahí cuando yo apoyada en la mesa de su despacho y con mis manos cogiéndome fuerte para no caerme noto su boca en mi... todo mi cuerpo se rinde al movimiento de su lengua, al tiempo que mis jadeos se aceleran, me tiemblan las piernas, Julio lo nota, aguanta mi cuerpo mientras su lengua entra y sale de mi húmedo sexo.

Mi respiración se convierte en jadeos, mi alma sonríe de tanto placer... no puedo evitar gritar su nombre.

  -  Julio, Julio por favor penetra me, entra dentro de mi, le grito con toda mi pasión.

En ese momento se levanta y coge mi cuerpo con una mano, me acerca a él, y besa mi boca... no pierde el tiempo en hablar, noto su erección junto a mi... su otra mano esta intentado quitarse el pantalón... 
Mis manos: una acariciando su nuca, mientras nos seguimos besando con tanta pasión que me cuesta respirar, la otra colabora para poder quitarle el pantalón... 
Quiero que me penetre.. necesito sentir esa erección en mi... Cae su pantalón al suelo y es ahí cuando aprovecho para poner mi mano en su slip y acariciar su erguida verga.
Sus manos ahora se han metido dentro de mi vestido, me acaricia la espalda y con gestos sutiles retira mi vestido negro, donde yo, me limito a levantar los brazos para facilitarle la libertad de mi cuerpo.
Mis pechos siguen dentro del sujetador negro a juego con el tanga que unos instantes antes me ha dejado caer sobre mis zapatos de talón, esos zapatos que hacen que mi metro sesenta y ocho centímetros crezca en diez centímetros y tenga su boca a mi altura. 
Reprendemos ese beso de pasión después de retirar mi vestido, sus manos juegan con el broche de mi sujetador mientras las mías buscan los botones de su camisa para desnudar lo y sentir su piel junto a la mía., cae mi sujetador al suelo poco antes que mis manos retiren su camisa... todo ello sin dejar de besarnos con la intensidad de dos locos llenos de deseo. 

Busco con mis pechos bien erguidos unirme a su cuerpo, prácticamente desnudo. En ese justo momento la pasión de su boca deja mi boca y baja cuello abajo para empezar a mordisquear mis pechos... voy a explotar de placer... me excita se coma mis pechos, su dulzura hace que mis gemidos sean gritos susurrados al silencio de la oficina.
Deja de repente de besar mis pechos para retirarse lo suficiente, y repasar todo mi cuerpo y verlo desnudo (como tantas veces me ha desnudado en su imaginación) y fundirnos en esa mirada que yo la acompaño con ese precioso gesto de arrodillarme ante él para empezar a saborear la parte que más fantasías ha despertado en mi.

Dejo caer su slip sobre sus zapatos, mientras relamo lentamente su pene antes de ponerlo todo dentro de mi boca. Julio abre su piernas para tener mayor equilibrio, mis manos en sus glúteos las muevo para darle movimiento a su verga dentro de mi boca, ya que estoy entre la mesa y él, y no puedo mover mi boca para darle el placer de una buena felación. Clavada mi cabeza en la mesa, el sigue el movimiento de mis manos.... noto su placer, se retira un poco de mi, para facilitar el movimiento de mi cabeza, sus manos la mueven al ritmo de su placer...
Estamos desnudos en la oficina (que placer, que morbo), tanto él como yo sólo con los zapatos, después de marcar su ritmo en mi boca al saborear su pene, me levanta, vuelve a separase de mi cuerpo.

  -  Julietta eres preciosa, el sueño que deseo desde que te vi entrar en mi despacho.
  -  Julio quiero me llenes de ti, por favor entra dentro de mi.

Esas palabras hacen que Julio me gire y me incline en la mesa de su despacho al tiempo que tira al suelo todos los informes (que estaban bien ordenados), mis pechos sobre la fría mesa, rápidamente notan el vaivén del movimiento de su pene cuando me penetra.
La penetración és un éxtasis de placer, mis entrañas lo han notado rápidamente como parte de mi. Sus movimientos, primero suaves y lentos para ver como nuestros cuerpos se acoplan, se vuelven intensos, tan intensos como los jadeos que emite mi boca... Sus manos levantan levemente mi cuerpo para moverme con la fuerza de sus abrazos en mis pechos, pellizca mis pezones.... levanto la mirada para gritar más y más, y me veo reflejada en los cristales de la puerta que en este momento hacen de espejo. La intensidad de sus movimientos y su pene bien acoplado a mí, hacen de mi interior un volcán de placer que recorre todo mi cuerpo hasta llegar al orgasmo... Mis gritos de placer excitan a Julio que de una sacudida saca su pene de mi interior, me gira de nuevo, me sienta en la mesa (esa mesa que tantas veces hemos compartido trabajando) abre mis piernas y me vuelve a penetrar, mientras su boca se une de nuevo a la mía, para beber mi saliva y mis jadeos, esta vez silenciados por su lengua....

Mi excitación provoca que mi nuevo orgasmo no tarde en llegar, retiro mi boca para morder su cuello en ese preciso instante que mi orgasmo hace que grite su nombre mientras mis labios se aferran a su piel....
me abrazo, me abraza, su movimiento pasa a ser dulce y suave, nos besamos lentamente, nuestras lenguas juegan con los labios del otro... su pene sigue en mi.... nos acariciamos como el que recorre el cuerpo del otro para descubrir donde esta su mayor placer.... su pene sigue bien erguido dentro de mi... En este momento sale de mi interior mientras me pide:
  -  Julietta dame el placer de tu boca en mi sexo.

No dudo ni un instante, y me inclino nuevamente ante Julio (mi jefe), voy a darle tanto placer a él, como placer tendre yo, quiero saborear su sexo en mí.

Mi lengua recorre todo su sexo: empiezo lamiendo sus testículos, para subir lentamente a la punta de su verga y ponerla dentro de mi. Noto que su cuerpo vibra, sus piernas se endurecen, sus glúteos en mis manos se tensan para aventurarme lo que tanto deseo... Si, quiero que su semen entre dentro de mí.... Y, en ese instante, noto como sus gritos de placer ensordecen mis oídos, al mismo tiempo que mi boca se llena de ese preciado liquido que bien caliente quema el interior de mi cuerpo. Saboreo hasta la ultima gota ... se que eso excita a los hombres y a mí me llena de placer beber tan sabroso manjar.

Me incorporo y le digo:
  -  Julio, ¿será nuestro secreto? 
  -  Si, (responde él) siempre que pueda volver a sentirte en mi.

Sonrío con complicidad, mientras nos empezamos a vestir viendo que son ya casi las nueve de la noche.

  -  Julietta, seguimos mañana, te invito a cenar, ¿te apetece?
  -  Si, vale (vuelvo a sonreír).

Tengo ganas de saber que hay detrás de mi jefe. 

Me encanta mi trabajo. Jajajajaja


jueves, 5 de mayo de 2016

Quiero que vuelva a llover.


Empezaba la mañana cansada, es jueves y era mi cuarto día recolectando cerezas. Otros días eramos 4 personas que recojiamos los frutos dulces que nos ofrecían los cerezos. Hoy el encargado nos ha desplazado a 20 km del pueblo, estamos en el valle del Jerte. Como el encargado se tiene que ir, nos deja la escalera, cajas y un cesto para cada uno. El día no esta muy claro, las nubes nos amenazan con lluvia, pero Juan el encargado, dice que no lloverá.

Pedro y yo nos ponemos en marxa, és un hombre de aproximadamente 45 años, alto, moreno y con una sonrisa muy bonita.en estos días anteriores nos hemos dedicado alguna que otra sonrisa provocada por como nos miramos en encuentros fortuitos entre los cerezos... Pedro tiene unas manos de pianista, esas manos con dedos largos que anoche desee en mi cuerpo antes de dormir. Su sonrisa hace que mi cuerpo se estremezca, aunque es de pocas palabras, cuando habla tiene un tono de voz precioso. En un encontronazo al descargar el cesto en las cajas, me dice:
  Al final llueve, y como no este Pedro, nos vamos a mojar. 

Dicho y hecho, no pasan 10 minutos que empieza a llover,  parece que va a llover con ganas, nos estamos empapando y Juan no contesta al telefono. me mira con cara de Àngel protector y me dice:
  -  Vamos Sara, sígueme, he visto una iglesia mientras subíamos, está muy cerca.

Corremos bajo la lluvia como dos niños alegres, dos niños grandes que reímos y nos miramos con la complicidad de saber que los dos nos atraemos, si, nos gustamos...

    Llegamos a la iglesia y nos resguardamos en el porche, es una iglesia abandonada, Pedro inquieto y empapado como yo, intenta acceder a la pequeña Iglesia, 
   - Sara, Sara, ven, esta abierta, me grita desde el interior.

Entro, y hay poca luz.
  -  Donde estas Pedro? resuena mi voz al buscarlo y no verlo.
  -  Aquí, en el confesionario, (y sale de el con el torso desnudo).
Me quedo mirando su pecho depilado e iluminado por una pequeña ventana lateral.
Me dice: me quité la parte de arriba porque no es bueno estar tan mojado, y tu deberías hacer lo mismo, (me sonríe)
  -  Ufff, Ufff, (suspiro), no, seguiré empapada, me da vergüenza (le respondo).
  -  No tengas vergüenza Sara. hay poca luz, y somos adultos.
Me quedo en silencio mientras mi cuerpo desea quitarse la ropa empapada, me lo miro, me mira, y sin saber como ni porque, me empiezo a desvestir... me quito mi camisa y muestro un sujetador deportivo negro que sujeta bien mis pechos mientras trabajo.
   Como algo natural, intenta llamar a Juan mientras se acerca a la puerta para ver como llueve, a fuera esta diluviando. Suerte que nosotros estamos resguardados en esta vieja iglesia. Parece ser que no tenemos cobertura, me está cogiendo frío, empiezo a temblar del frío y la humedad del lugar.
Pedro, me mira y me dice:
    -  ¿Que te pasa Sara? ¿Te encuentras bien?. 
    -  Si, pero estoy tiritando de frío.
    -  Ven, déjame abrazarte, se te pasará.
Lo miro, me mira, nos sonreímos tímidament mientras me acerco a el atraída por ese imán interior que desde hace tres días me hace desearlo. No se que estoy haciendo, pero me acerco mientras el abre sus brazos y mi cuerpo siente su calor, su aroma y su protección.

El silencio nos invade, mi cuerpo esta entrando en calor, mi alma al mismo tiempo arde....

Me abraza con tanto tacto que no puedo evitar acariciar su espalda.... mis manos frías recorren su cuerpo caliente. El sólo me abraza, su cabeza inclinada y apoyada en la mía, hace que sienta su respiración pausada en mi oreja.... me susurra: ¿Estas bien?
Como no voy a estar bien, estoy flotando (pienso) ... su olor corporal esta seduciendo mis sentidos... no le he respondido y me vuelve a preguntar de nuevo:
   Esta vez, se retira para buscar mis ojos en la penumbra, y me dice:
   -  Sara, ¿estas bien? 
Mis ojos se cierran de placer al ver su deseo, sus manos han entendido que mi cuerpo esta totalmente entregado a el.... me acaricia lentamente mientras su boca busca mis labios... Siento como no deja de abrazarme mientras nuestras lenguas explotan de placer al unirse... aprieto su espalda para juntar su pecho con el mio....siento la excitación de su pene en mi entrepierna... mis manos se cuelan en su pantalón, todo su cuerpo es fuerte, tiene unos glúteos fuertes y perfectos... acerco su cuerpo al mío. su lengua hace que mis pezones se ericen pese al frío que tenia hace unos instantes....

   -  Sara, te deseo, ese es su nuevo susurro. Levanto la mirada y nos fundimos en un nuevo beso mientras sus manos se posan en mi culo por fuera del tejano... quiero recorrer su cuerpo y mis manos se apresuran a desabrochar su pantalón mientras el no deja de mover su lengua en mi boca... sus besos son dulces... son llenos de pasión.... sus manos de pianista se posan en mi tejano para desvestirme lentamente... nuestros pantalones caen al suelo al unisono... sigo acariciando su cuerpo buscando el placer de acariciar su sexo por fuera del slip.... Su erección hace que mi cuerpo se estremezca una vez más.... sus dedos van a tocar la musica de mi sexo.... los introduce lentamente en el interior de mi tanga.... mi humedad y sus dedos hacen que suelte un suspiro sonoro de placer... 

  Sus manos: una en mi dulce sexo mojado, y la otra se desplaza lentamente hacia mi espalda para muy sutilmente, y sin saber como, me desabrocha mi sujetador... lo apoya en un lateral del confesionario y se inclina para comer mis pechos.... mis pezones responden a su lengua erizándose al paso de su boca... una mano no se mueve de mi sexo cada vez más húmedo, y la otra acaricia mi larga melena morena... mi deseo aumenta al ritmo que mueve sus dedos... si, jadeo cada movimiento suyo... lo invito a que se levante al mismo tiempo que yo me arrodillo mientras mis manos sacan su esplendido pene largo y grueso... mi boca llena de placer la muevo a ese ritmo lento y delicioso de los buenos principios.... 

  Sus manos en mi cabeza aceleran el movimiento de su pene en mi boca.... estoy a punto de tener un esplendido orgasmo.... me excita como utiliza mi boca para su placer...  consigo retirar su pene de mi boca para poder lamer lentamente todo el perímetro de su erguida polla y bajar lentamente mi lengua hacia sus testículos que también acaricio con mis manos...

   Si, noto como su placer explota... levanto la mirada mientras me vuelvo a poner su polla en mi boca.... el deseo de su mirada hace que mi orgasmo explote mientras no dejo de lamer y lamer esa magnifica polla que la noche anterior ya deseaba ... 
Me retira la cabeza lentamente sin saber que mi orgasmo ha hecho temblar mis piernas.... me levanta y me vuelve a besar .... deseo, pasión, dulzura.. esa mezcla de las miradas y sonrisas de los días anteriores la noto en mi boca.... el lleva el ritmo de mi cuerpo... de mi boca... muerde los labios al sacar su lengua de mi boca.... dulcemente me gira para inclinarme en el confesionario... me dejo hacer... su erecto pene me penetra desde atrás... sus manos no dejan de acariciar mis pechos... mueven mi cuerpo al mismo tiempo que aprieta mis pechos para hacerlos suyos....
No puedo dejar de gritar de placer... esta dentro de mí, siento sus huevos enganchados a mi culo... se inclina para gritarme:
  -  Puta, dámelo todo, dame tu placer, tu placer es el mío....
Mi orgasmo esta a punto de llegar, su voz y sus insultos me han excitado hasta el punto que no puedo contenerme y mi cuerpo se entrega de nuevo a un orgasmo que esta vez lo grito y lo comparto con el....

  Como por harte de magia... sus manos me acarician lentamente y sus movimientos son ahora dulces... su pene sigue intacto en su erección y ahí con esa dulzura noto como mi cuerpo desea volver a correrse ... ahora soy yo que le pido a gritos que no deje de follarme.... quiero volver a sentir ese placer en mis entrañas.... mi mano acompaña a a su penetración... mis dedos acarician mi clítoris para poder sentir como me crezco con un nuevo orgasmo mas maravilloso y increïble que el de antes....

   Me gira, me besa... me sienta en el banco del confesionario y ahí lentamente se arrodilla para que su lengua se pose en mi excitadísimo sexo y vuelva a entregarme de nuevo a Pedro... abre mis piernas mientras su lengua entra dentro de mi y es ahí donde grito su nombre mientras mi orgasmo llena su boca.... sus dedos acarician lentamente mis piernas mientras yo recupero mi respiración.. levanta su vista y me ve... acariciando mis pechos intentando mantener ese placer en mi cuerpo....
Se pone de pie... yo sentada... me acerca su pene para que yo libremente lo meta en mi boca, si, deseo lamer y disfrutar de ese magnifico pene que tanto placer me ha dado...

  Mi boca se llena de saliva ... su pene entra y sale de mi boca a un ritmo cada vez mayor para provocar ese orgasmo que me esta anunciando Pedro....
Si, sus manos mueven mi cabeza buscando su placer... me siento su puta y eso me excita... una mano en su polla y otra en mi coño vaticinan que otro orgasmo va a venir en el momento que se corra en mi boca...
Y así en el silencio de su orgasmo y en mi boca llena de su semen, ahí vuelvo a correrme sin poder soltar de nuevo ni un sólo gemido....
   Su semen dulce se empieza a deslizar por mi garganta mientras retiro su pene y nos fundimos en esa mirada de placer.... miradas en este caso traviesas y picaronas
Sigo sentada y el de pie... acerca mi cabeza a su cuerpo y me dice:
    Te deseo en mi desde el primer momento que te vi.

Oímos un coche, seguramente es Juan, que viene en nuestra búsqueda... sin mediar palabra y todavía jadeantes los dos, empezamos a vestirnos para intentar volver a la realidad.
Ya no llueve. salió el sol. 
Con sendas sonrisas... saludamos a Juan al acercarnos, explicándole que habíamos estado a cubierto en una iglesia abandonada.
  
  Quiero que vuelva a llover de nuevo en mi cuerpo.

Así me penetro apoyada en el confesionario.